Mérida, 15 de julio de 714.
Es ya medianoche y, a pesar de que ha sido un día agotador, no consigo conciliar el sueño, por lo que he decidido empezar a relatar mi vida.
Me llamo José y hace 5 meses entré al servicio de Muhammed, un funcionario musulmán.
Desde hace hace año y medio, había estado ayudando a mi padre en el pequeño taller que tiene mi familia cerca de la plaza, que llevaba siendo la fuente de ingresos en mi familia durante dos generaciones. Sin embargo, desde que hace medio año las tropas musulmanas invadieron la ciudad, las ganancias del taller no nos son suficientes, ya que tenemos que pagar más impuestos.
Bastantes familias de la ciudad se han convertido en muladíes (cristianos convertidos al islam) para no pagar impuestos, pero mi padre no permitió a mi familia abanonar nuestra religión (somos mozárabes) por lo que, aunque seguimos manteniendo nuestros bienes, hemos empobrecido bastante.
Mérida, 23 de marzo de 990.
Hoy he encontrado los escritos de mi antepasado José entre unos viejos recuerdos de la familia.
Varios años más tarde han cambiado las cosas, pero mi familia sigue sin tener el dinero suficiente como para independizarnos y llevar nuestro propio negocio.
Estoy escribiendo en la azotea de la casa donde mi señor Abdel , que es el alcalde, me ha hecho una cama a base de almohadas.
El día de hoy ha sido de gran importancia para mí, ya que Abdel ha decidido enseñarme a jugar al ajedrez, uno de los pasatiempos preferidos de la sociedad, en recompensa por el duro trabajo que he realizado durante el año que llevo a su servicio.
En este tiempo he conseguido una gran cosecha de alcachofas y he construido junto a otros hombres una acequia para conducir el agua para regar.
La construcción de la acequia fue dura, ya que nuestro señor la quería cuanto antes porque es una técnica de cultivo muy moderna y quería ser de los primeros de la ciudad en disfrutar de ella.
Granada, 7 de octubre de 1240.
Debido a las guerras entre los Reinos de Taifas he tenido que trasladarme junto a mi familia al Reino Granadí. Durante el viaje mi padre me ha contado que sus antepasados solían dejar por escrito relatos sobre su vida, por lo que yo voy a seguir con la tradición.
Llevo unos días un poco triste porque he tenido que separarme de mi gran amigo Juan.
Él se ha ido a vivir a Córdoba puesto que su padre, que antes era alfarero, va a trabajar en la construcción de una mezquita que Abderramán I mandó comezar ha construir allí en el año 785 y que aún no se ha terminado.
Mi padre, por el contrario, va a trabajar en una nueva construcción que se comenzó hace tres años en Granada. Creo que va a ser un palacio para Al-Ahmar, pero no estoy seguro porque no he puesto mucha atención a la explicación de mi padre.
Asturias, 30 de mayo de 1330.
90 años más tarde retomo el abandonado diario de mi bisabuelo. Yo ya no estoy en Granada porque, al igual que muchos mozárabes, mi familia ha decidido trasladarse a los Reinos Crisitanos del norte para pertenecer a la religión mayoritaria y ganar así más privilegios y tierras.
Esta zona se había mantenido al margen de la conquista musulmana y, desde la victoria en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), han ganado más fuerza y terreno.
El otro día escuché como unos hombres se alegraban porque presentían que la invasión de la Península Ibérica por los musulmanes estaba llegando a su fin ya que las guerras internas entre los musulmanes de distintas etnias les estaban empobreciendo cada vez más.
Burgos, 6 de diciembre de 1486.
Mi nombre es Pedro y hoy he entrado al servicio de las tropas de Isabel y Fernando, reyes de Castilla y Aragón, para participar en la lucha contra el infiel.
Estoy convencido de que la grandeza, valentía y perseverancia de estos reyes, harán que el Reino de Granada se convierta en territorio cristiano, y yo quiero formar parte de esta reconquista.
El día ha sido duro ya que hemos comenzado el viaje hacia Granada y, en esta época del año, en las tierras castellanas hace un frío de mil demonios.
A la luz de la hoguera he recordado como de niño, mi padre me contaba aventuras que vivía en las guerras. También que se había alistado en el ejercito porque mi abuelo le leía viejos escritos de sus antepasados en los que relataban lo duro que tenían que trabajar para pagar los impuestos; por lo que mi padre sabía que si se alistaba, se sentirían orgullosos de él.
Estos recuerdos me han hecho ponerme a escribir este diario, que espero que alguna vez puedan llegar a leer mis hijos.
Tras esta introducción, dejo de escribir por hoy y finalizo el primer día de mi diario, ya que mañana toca seguir el trayecto.
Información:
http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/historia/secciones/7778/los_reyes_catolicos_conquistan_granada.html
http://www.red2000.com/spain/cordoba/1mezquita.html
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-invasin-rabe-los-rabes-y-el-elemento-rabe-en-espaol-0/html/00b64db8-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
http://es.slideshare.net/rafikylopez/la-invasin-musulmana-y-la-reconquista-espaa-pennsula-ibrica?next_slideshow=1
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