Visitas

martes, 21 de abril de 2015

El origen de la química como ciencia

Sin duda, un campo importante en el que los científicos islámicos destacaron fue la alquimia, una de las ciencias tradicionales del Islam y antecedente de la química. Durante mucho tiempo fue designada con el mismo término que la química antes de que ésta se convirtiera en una ciencia exacta.
Fue en Persia donde los árabes encontraron los restos de la ciencia griega, ante la que quedaron fascinados. Estos conocían algunos elementos químicos, pero fueron los árabes los que descubrieron el alcohol, el agua regia, el potasio, la sal, el amoníaco, el nitrato de plata, el antimonio, el arsénico, el rejalgar, el bórax, el álcali, los alumbres, los vitriolos, la corrosión y la preparación del mercurio.
Los científicos árabes de la Edad Media hicieron importantes aportaciones al estudio de la química como la clasificación de las sustancias y su transformación y propiedades (puntos de fusión, peso específico, etc.) empleando la ciencia experimental. El químico árabe más grande fue Abu Mussa Djafar Al Kufi, que vivió en la segunda mitad del siglo VIII. Varios de sus trabajos fueron traducidos al latín. El más importante de todos es "La suma de la perfección".
Descubrieron los ácidos minerales, como el ácido nítrico, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y el ácido silícico y su poder disolvente. Los términos alcohol, alambique o elixir son de origen árabe. Además inventaron muchos productos químicos que hoy son la base en la industria del jabón, el papel, la seda, los explosivos, los detergentes y de los fertilizantes entre otros.
La destilación, que se pudo iniciar a gran escala gracias al uso del alambique, fue un descubrimiento árabe y uno de los procesos básicos de la química. Además, ellos fueron los primeros en usar los métodos de sublimación, fusión, filtración, cristalización, coagulación y copelación para extraer y mezclar sustancias. Igualmente establecieron las posibles combinaciones entre sustancias, estudiando lo que hoy serían reacciones químicas. Por todo esto tenemos que reconocer que la contribución de los árabes a esta ciencia fue decisiva.
Consiguieron obtener plomo por tostación de la galena, y consiguieron numerosas sales para su uso en perfumería y en droguería. Por ejemplo, el agua destilada, el alcanfor, los jarabes o las pomadas. Lograron también la obtención del sulfato de hierro y otros compuestos utilizados en las industrias textiles, junto con algunos más empleados en tintorería. La sosa y la potasa eran ampliamente producidas a nivel industrial para su uso en la fabricación de jabones y objetos de vidrio.

Ficheiro:Legenogapotekeren.jpg
Los árabes fundaron en Bagdad la primera escuela de Farmacia. La aplicación de la química en la farmacia trajo como consecuencia un gran número de los productos que usamos diariamente: el alcanfor, los jarabes y las pomadas. Su progreso en la química industrial se muestra en el arte de sus artesanos al teñir, curtir cueros y templar el acero.










Mediante procesos químicos consiguieron realizar las siguientes invenciones que beneficiaron a la industria:

  • La fabricación de papel. Esto provocó una época nueva para la civilización. La difusión de libros baratos y la popularización de los estudios, solamente han sido posible desde que los árabes destituyeron el pergamino del mundo antiguo y el papel de seda de los chinos por papel corriente tal como lo conocemos hoy en día.

  • La pólvora: estudios nos han demostrado claramente que aunque los chinos descubrieron el salitre y su utilización en fuegos artificiales, fueron los árabes quienes inventaron la pólvora como sustancia explosiva capaz de disparar proyectiles, es decir, que inventaron las armas de fuego.


  • El petróleo que era extraído y destilado. Se empleaba en el campo militar y doméstico, como por ejemplo en las lámparas de aceite. También se usaba para producir asfalto empleado en la construcción, entre otros.

1 comentario: